Si hubiese llevado la cuenta
de todos los kilómetros
que recorrimos juntos,
saldrían millones de distancias
caminadas,
sobrevoladas,
por carretera,
en tren,
en barco.
Y
ahora,
sobre losas milenarias
que soportan el peso de mi cuerpo,
vuelvo a empezar
la cuenta de nuevo,
desde
0.
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