Tanto amor tornado indiferencia
golpea mis palabras,
causa herida, deja impresa
su sentencia con la misma tinta
con la que juramos, prometimos,
amarnos hasta el fin de la existencia.
Y cumplimos, solo a medias,
habíamos previsto más capítulos,
pero no tuvimos audiencia
y nuestro éxito se fue apagando
poco a poco hasta llegar a consumir
la propia esencia, hasta que solamente amor
no fue suficiente para sostenernos.
Se acabaron las cómplices miradas,
las sonrisas regaladas
desde el cielo de la almohada
cuando hacemos el amor.
Se acabó nuestra dulzura,
se acabó afrontarlo todo
sin esperar hasta mañana
para volvernos a comer.
Se marcharon por la puerta,
también por la ventana,
aquellas ganas, aquel hambre
imposible de saciar;
al parecer no lo era tanto,
y este amor saciado
se marchita terminando
en la maldita indiferencia
de tus ojos dilatados
que golpean mi desgana
dándonos por divorciados
a la espera de firmar.
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