Surfeando entre olas de ginebra
y el humo de un cigarro,
todo me provocó tanta náusea
que acabé vomitando.
Vomité oscuridad,
mezclada con demonios desaliñados
-sin vinagre, aceite ni sal-,
que me hicieron maullar
cual gatito asustado.
Ya no quiero espuma rubia
para evadirme de este mundo;
ya no quiero sucumbir al clímax
en discotecas hasta altas horas
de la madrugada naufragando.
No quiero sombreros de paja
que me aparten del sol
y de los pájaros.
Calcinada por el desprecio,
soy cadáver de los besos
que no me diste
en noches de luna llena.
Calcinada por tu desidia,
soy cadáver de mis miedos,
y zombi de la dependencia
de noches de insomnio infinitas.
Me ha encantado, muy muy original. Muchas felicidades por este poema!!! 😊😊😊
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¡Muchísimas gracias! Me alegro de que te haya gustado. 🙏🏻🙏🏻
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Muy buena entrada y bello renacer! Una prosa que como las olas en el mar; toma la acertada decisión de llevarse a lo mas profundo del océano, esa ciega y pútrida resaca de vivencias, que solo han producido un ciego y vano placer, Pero de las cenizas,,,queda el fuego etéreo que te permite cada día, iniciar una nueva vida. Un cálido saludo.
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