Querida mía…
Suelo esperarte todas las noches, te pienso en esos pequeños instantes de desesperación absoluta en los que me resulta imposible hacer algo más; no sé desde cuándo tengo esta costumbre, pero es bastante real: soñar que nos fundimos en un abrazo y me encuentro por fin descansando, recostado en tu pecho… No todos te sueñan o te anhelan como yo lo hago, lo normal es que te teman y te eviten, pues a pesar de que más temprano que tarde nuestro destino es permanecer bajo tu oscuro manto, es difícil aceptarlo… Desde niño he pensado que todo lo existente es bastante efímero, nada es eterno, salvo tú… Te has llevado tanto de mí (aunque siempre puedes llevarte más) que sólo te hace falta este cuerpo cansado, producto de la angustia y uno que otro vicio: te llevaste a mi viejita, a un amor que prometía ser eterno, algunos sueños, esperanzas, instantes de felicidad y tantas palabras que no pude pronunciar.
Algunas veces llegué a cuestionarme si el hecho de respirar basta para afirmar que uno está vivo; concluí en que eso nunca será suficiente, si uno desea aseverar que está vivo es necesario tener motivos para vivir, o lo que es lo mismo: tener motivos para morir. A pesar de esa añoranza que nace por ti en cada una de mis noches, debo decirte que hoy es diferente, pues he aprendido a ser paciente y como sé que es tu obligación venir por mí en algún momento, necesitas saber que hoy me rehúso a sentir la calidez de tus frías manos, no estoy listo para ser guiado por cempasúchil, mirar mi foto en la ofrenda y degustar todo aquello que disfruté en vida.
Hoy lo único que anhelo es la sencillez: mirar el paisaje, exhalar un poco de humo, beber algo de pulque, reír a carcajadas con mis amigos, abrazar a mi madre, apoyar a mis hermanas y consumirme un día más en la sonrisa de aquella mujer piel de fuego que tanto me gusta. Perdón si soy contradictorio, incluso si parece que estoy en medio de un acto de cobardía al negarme a estar contigo, pero tendremos una eternidad para estar juntos, creo que podemos esperar un poco más.

Fernando Dinorin
@esta_mal_escroto
Leer sus escritos
Deja una respuesta