Ya no eres, ya no más.
Te has bajado de los sueños
y has quitado la escalera;
ha enmudecido tu boca
de tequieros necesarios.
Ya no eres, ya no más.
Frotas tu ombligo, centro del mundo,
centro de tu miedo
y de mi hielo,
por conseguir tres deseos
sin carne ni hueso.
Ya no eres, ya no más.
Y ya no seré yo
cuando entre copas y brazos sin sangre
recuerdes
todo cuanto no cumpliste.
¡No!, ya no será mi boca,
¡no!, ya no seré contigo,
ya serás sólo recuerdos,
un fracaso, una farsa, una mentira.
He bajado el telón
con mil secretos sin cantar
en la punta de la lengua,
en la palma del orgullo.
Un nuevo libreto por escribir:
Ya no eres, ya no más.

Ana InVerso
versoinverso
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