Cuántas veces quisimos ser algo,
en lo que ahora ni siquiera pensamos.
Cuántas veces quisimos soñar, ser, poder, conseguir
lo que nuestra mente nos obligaba a sentir.
Cuántas veces soñamos con alcanzar el cielo y vivir en él.
Tan niños y tan ciertos,
la inocencia de querer y poder,
las ganas de comer
y alimentarnos
con un mundo que ahora,
no tiene que ver
con lo que vimos ser.
Replica a DixieDay Cancelar la respuesta