Cada noche mientras dormía
ella tenía el mismo sueño.
Se encuentra atrapada en un bucle sin fin,
y al llegar la noche todo comenzaba.
Ella caminaba por el desierto
de un corazón que no la amaba.
Sola esperando escuchar su voz a lo lejos,
esperando oír el susurro de un te amo.
Ella caminaba por el desierto
y la sequía de sus besos
la tenían agonizando de amor.
Y cada mañana despierta
sola en su habitación.

Bella y plena de orfandad tu entrada! Dile a ella, que aprenda a dejar ir…ya llegara quien le susurre y la bese jurándole amor eterno. Un cálido saludo.
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Muchas gracias
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Muy buen poema. Felicitaciones
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Gracias
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