Arrugas en la memoria

Entre tu boca y la mía nace una incipiente sonrisa, leve como el susurro del viento, suave como tu piel al roce con la mía. Nace escorada, oculta entre los pliegues de las arrugas que no la pueden contener.Afuera corren ríos de lágrimas por las calles, desbordando alcantarillas, reclamando el curso natural que les haSigue leyendo «Arrugas en la memoria»

Después del pañuelo

Antes de salir de casa se anuda con fuerza el pañuelo a la cabeza, le gustaría no llevarlo, sentir la brisa que humedece las mejillas a esta hora de la mañana, pero no se atreve. La primera vez que le regalaron uno le hizo ilusión, es más, se sintió tremendamente agradecida de no tener queSigue leyendo «Después del pañuelo»

Familia escogida

Como gotas de lluvia golpeteando contra la ventana, insistente, tu recuerdo viene a buscarme. A salvo, tras la cortina te observo y sé que no debo, que no puedo dejarme llevar otra vez por el engaño que supones para mí. Entre los remolinos de hojas de otoño, me parece ver tu cara mirando hacia arriba,Sigue leyendo «Familia escogida»

El sonido del silencio

Desde mi silla favorita te escucho hablar. En verdad no es un asiento cualquiera, es más una butaca, una especie de silloncito que me regalé para sentarme a pensar. Siempre me ha gustado perderme entre la niebla de mis pensamientos viendo el mundo rodar, lejos de todo. Demasiado lejos también de ti, quizás. Hoy irrumpisteSigue leyendo «El sonido del silencio»

Tu venida

Aguardo todavía sangrante tu regreso, con pinturas de guerra en el corazón, adornado con costurones que lo atraviesan de norte a sur, de este a oeste y viceversa, regulando el tráfico irregular que me provoca tu reciente recuerdo.  Dicen que te perdí antes de haberte tenido, que era muy joven, que no era mi tiempoSigue leyendo «Tu venida»

Entrevista a Cafés para el alma

Andrea Rodríguez (Cafés para el alma) de España, hace parte de Letras & Poesía desde octubre de 2016. «Escribo porque soy demasiado intensa, incluso para mí misma, como una taza de café demasiado cargado y con poco azúcar. Por eso necesito vaciarme casi a diario porque las emociones suelen mandar sobre mí. Siempre procuro seguirSigue leyendo «Entrevista a Cafés para el alma»

Así te descubrí

Descubrirte fue una casualidad, una suerte entre millones, de esas inesperadas que te embargan y te elevan. ¿Conoces esa sensación que te llena cuando descubres algo que no esperabas? Como cuando metes la mano en el bolsillo de un pantalón que hacía siglos que no te ponías, y encuentras un billete con infinitas arrugas. AlgoSigue leyendo «Así te descubrí»

Radioactive

El mundo es un lugar radioactivo, lleno de trampas mortales listas para exterminar a los colonizadores que le están destruyendo de dentro a fuera. O quizás debería serlo. En el Apocalipsis de nuestra época, mientras los colonos nos hallamos encerrados observando desde detrás del visillo, buscando una oportunidad para hacer el mal, reviviendo sentimientos colaboracionistasSigue leyendo «Radioactive»

Aparentas ser

Juegas al teléfono roto sin cobertura tratando de alcanzarme otra vez, pretendiendo que vuelva a enredarme contigo. Eres tan de ayer que vuelves a estar de moda, como cualquier prenda u objeto vintage que nos enamora desde un escaparate. Incluso ese carácter espinoso que tanto te esfuerzas en mostrar combina con los cactus decorativos deSigue leyendo «Aparentas ser»

Bambas musicales

Se conocieron escribiendo poesías al lado del mar, uno comenzaba lanzando un verso que el otro terminaba sin conseguir que rimasen entre sí. Mientras jugaban a rimar, se perdieron en el enamorar. Él es de pocas palabras, pero amante incondicional de la música, tenía un verso siempre perfecto escapándose de entre sus labios, suaves ySigue leyendo «Bambas musicales»

Susurros tras la pared

Las paredes son tan finas como un biombo de bambú, la banda sonora de las mañanas nos acompaña a todos los vecinos, los sonidos de entrechocar las tazas del desayuno, el hervir de las cafeteras italianas de toda la vida y los apresurados portazos que te hacen saber que el del cuarto llega tarde alSigue leyendo «Susurros tras la pared»

De tu ventana a la mía

El paisaje sigue siendo el mismo desde la ventana de mi adolescencia. Los amaneceres siguen estando cubiertos por una densa niebla de interior gallega, difícil de disipar ahora que tu ventana te ofrece otra vista más gris. Los atardeceres siempre son mejores, el naranja se fusiona con el violeta e iluminan juntos la ciudad, unidosSigue leyendo «De tu ventana a la mía»

Un tango en el retiro

Entre el verde del Retiro suenan las notas de un tango argentino. La voz de Gardel se pierde entre el verdor del pulmón de la capital, atrayendo a los que pasean entre los caminos laberínticos del parque. Con más arrugas que cuando con apenas dieciséis años aprendió a cruzar las piernas al ritmo de laSigue leyendo «Un tango en el retiro»

Arriesgando

Dejar caer la máscara de jugador y mostrar lo que hay debajo es un riesgo que pocos están dispuestos a asumir. Dar el salto de la cama al corazón tampoco es sencillo, supone también una apuesta con demasiadas variables arriesgadas. Una aventura reservada para aquellos funambulistas que aman el subidón de la adrenalina en lasSigue leyendo «Arriesgando»

Retrato de mujer

Estás viendo un retrato de ella, es reciente, no tiene más de dos días. La retratista ha sido fiel: puedo reconocer la antaño leve arruga entre las cejas, que hoy es una creciente brecha que se abre paso en su interior, cual falla tectónica emocional. En cada una de las arrugas que deberían escoltar laSigue leyendo «Retrato de mujer»

Dibujando sonrisas de primavera

Los vio venir por el camino, con los escudos arrastrando por tierra y las espadas flojas en el cinto. Sus ojos no querían creer lo evidente: que habían perdido la batalla y estaba viendo cómo las tropas derrotadas regresaban a casa. Los hombres retornaban vacilantes y taciturnos al castillo, esperando el destino que les tendría preparadoSigue leyendo «Dibujando sonrisas de primavera»

Amiga Soledad

Dice Soledad que no es amiga de muchos, pero que los que la conocen suelen quedarse por largo tiempo. Ellas no eran muy amigas, pero es cierto que no fueron pocas las ocasiones en que la chica recurrió a ella, sobre todo cuando los silencios en casa se hacían imposibles. Había ocasiones en que seSigue leyendo «Amiga Soledad»

Hogar vs Casa

Quiero que sepas que eres mi hogar, que la vela que nos calienta por las noches se alimenta de las brasas que arrastran tus risas y las mías. Que despertarme contigo le da una luz diferente a cualquier día por oscuro que sea. Me gustaría que supieras muchas cosas, pero aunque parezca mentira después deSigue leyendo «Hogar vs Casa»

La bailarina que hace sentir

El escenario se rinde ante la magnitud de la bailarina. Ella, con todo su diminuto ser, inunda de esencia hasta al último espectador del gran auditorio. Se deja mecer por el sonido de la música, combándose y estremeciéndose con cada acorde. Ejecuta con precisión cada movimiento, llegando a tiempo a cada corte, como si laSigue leyendo «La bailarina que hace sentir»

Be a rockstar

Ser estrella del rock y vivir en el autobús, una ciudad sin nombre cada noche, para no equivocarte. Saborear las noches de verano en toda su fuerza: el sudor corriendo entre los pechos, la camiseta empapada y el pelo pegado a la cara. Ir por la vida con la camisa arrugada y el alma partidaSigue leyendo «Be a rockstar»

Prisión interior

Te escondes en las entretelas de tu vida, en los rincones de claroscuros procurando pasar desapercibida. Tú, aquella que una vez fue, ahora es incapaz de volver a ser. Dejas que la luz del escrutinio recaiga sobre ti desde arriba, convirtiendo tu vida en el escenario de tu mayor pesadilla. Te miras en el espejoSigue leyendo «Prisión interior»

La casa del escultor

La guardan dos perros curiosos: un cruce de lobo con perro común y un collie de ojos saltones con calcetines blancos en las patas. Este es mi preferido, juro que me devuelve la sonrisa cada vez que lo miro, una sonrisa torcida y desconfiada. Custodian con celo la propiedad, paseándose arriba y abajo cada vezSigue leyendo «La casa del escultor»