Mi rincón favorito

Hace tiempo que no visito este lugar. Siempre me ha gustado venir a pasear. Sentada escuchaba el silencio, calmaba mi alma. No recuerdo por qué dejé de venir. Siempre fue un sitio tranquilo donde nadie me molestaba, en el que podía caminar sola por el laberinto. Pero hoy está de lo más concurrido, aunque todosSigue leyendo «Mi rincón favorito»

Jardín inexistente

No sabría decirte dónde guardo los besos que nunca me has dado. Las fotografías, tu ropa, tu olor, el sonido de tu voz. Todo, formando parte de un entramado de pesadillas intermitentes, soltadas al aire, rebeldes sin causa, vagabundas de mi calle. No sabía decirte dónde las guardo, si formaron parte de las espinas deSigue leyendo «Jardín inexistente»

Mi nube favorita

Siempre diré que el vapor tiene la consistencia del recuerdo: frágil, voluble y muy fácil de dejarse borrar. Aun así, existen vapores tan densos que son capaces de quedarse ahí, flotando en el ambiente adecuado, tal y como lo hace un recuerdo colgado de la memoria más disfuncional y adormecida que está atrapada en suSigue leyendo «Mi nube favorita»

Fecha de caducidad

El amor tiene fecha de caducidad. Muchas veces no está explícita en el empaque, sin embargo siempre aparece en los costados de las mentiras, en el ocaso de las infidelidades, en la esquina de la rutina que mata la pasión, allí donde todo lo malo se funde para despertar a un monstruo peor. El amorSigue leyendo «Fecha de caducidad»

7.020.- En el Parque Cáceres

Estoy aquí, tan cerca al lugar donde fui completamente feliz. Y una canción, que suena, dice «cada vez que me enamoro, me enamoro de un poco de ti». Y estoy sentado, mirando a los recuerdos que lucen inolvidables, en está ciudad que para mí es la ciudad de la tristeza. Y estoy aquí, mirando todosSigue leyendo «7.020.- En el Parque Cáceres»

Acordes olvidados

El sol entra por la ventana de la habitación en un ángulo de 45 grados, chocando exactamente con las teclas del viejo piano. Hace tiempo que ha quedado de lujo pegado a la pared sin nadie que lo toque ni le haga compañía, porque las manos que una vez fueron sus cómplices se quedaron bajoSigue leyendo «Acordes olvidados»

5.058.- Yo te quería

Yo te quería, pero tuve miedo de quererte. La inminente vida, mi timidez y mi orgullo me marcaron para siempre. Yo te quería y me negué a decirte cuánto era que sentía. Y no pude hacer más que hallar una excusa y decir que yo no era lo que buscabas. Yo te quería, amor mío,Sigue leyendo «5.058.- Yo te quería»

Amor de verano

Unidos por la brisa de una noche de verano furtivos a escondidas agarrados de la mano. Dos vidas que palpitan latido enamorado tú, apenas una niña yo, sin vello en el sobaco. Dos espíritus que brillan en el cenit del ocaso las estrellas iluminan las huellas de nuestros pasos. El olor a sal marina enloqueceSigue leyendo «Amor de verano»

Cumpleaños

  Hoy me alejo de los 40 con dolores en las piernas, con algunas cosas hechas y muchas por hacer.   Hoy me acerco a los 50 con la mente despierta por el arte que me completa y alimenta mi sed.   Hoy cumplo años; soy un niño vestido con traje de adulto, hago unSigue leyendo «Cumpleaños»

La obsesión no se cura con el tiempo

La verdad no estoy segura por qué aún le pienso si, después de todo, él nunca supo quererme, ni siquiera se dio la oportunidad de conocerme de verdad. Yo estaba consciente de ello y no me dolía ser un juguetito sexual porque él para mí era lo mismo, sin embargo un pedazo de mí albergaba todavía las esperanzas de que quizá en un futuro incierto nuestra química pudiera juntarse para explotar.

Aquí te espero (Parte II)

Aquí te espero (Parte I) Notó como el agua le caía sobre su delicada espalda, mientras iba notando como sus manos la agarraban de la cintura y la iban acercando cada vez más a él. Él sin dudarlo la besó apasionadamente, si como le fuera la vida en ello. Pero ella sabía tan bien comoSigue leyendo «Aquí te espero (Parte II)»

Impresiones de una noche oscura

Eran las once de la noche y mi calle parecía la boca de un lobo. La luna y las estrellas se habían ocultado tras las nubes esponjadas que traía la tormenta de turno, las farolas de la calle estaban apagadas y todo alrededor era silencio y oscuridad. Mientras mis ojos se acostumbraban al negro horizonte,Sigue leyendo «Impresiones de una noche oscura»

Puntas abiertas

La universidad es casi un cementerio por la mañana: se ven pocas personas en los pasillos y el silencio reina en la mayoría de las aulas. Eran las once y nuestro salón estaba vacío, la clase empezaría a las dos, pero decidimos entrar porque el calor nos ahogaba y el aire acondicionado era una tentaciónSigue leyendo «Puntas abiertas»

Cómo se desgasta el alma

Con el tiempo contra viento, se vuelve algo adicto el silencio de aquellas palabras que ya se fueron. Así se desgasta el alma, drenando la importancia de los besos y él te quiero escrito en carta . Mientras el vacío crece dentro la cama, donde nuestros cuerpos dejan gotas de rabia, de la dulce melancolíaSigue leyendo «Cómo se desgasta el alma»

Carta 11

“Sabe Dios que en el portal de mi atención no hay timbre”, escuché una vez de un genio de nombre Jose. Jamás me había sentido más identificado con una frase. Hasta que llegaste y picaste, vaya si picaste. Picaste hasta dejarme sordo, hasta que te miré y me sonreíste y ahí, justo ahí, comenzó todo.Sigue leyendo «Carta 11»

Maldita menstruación

Maldita menstruación que llegas cuando más feliz estoy ¿qué quieres? no me lo recuerdes no he de llorar solo quiero un poco de té ¿por qué me odias tanto? ¿qué te hice yo? para que me pagues con tanto dolor.     Maldita sea la sangre que solo llega a incomodarme ¡y es que hoySigue leyendo «Maldita menstruación»

Rosas tenebrosas

Encuentras muchas rosas hermosas, rojas y moras, peculiarmente fascinantes con un aroma excitante. Las tomas con delicadez y suavemente el ardor de las agujas envenenadas, conmueve tu cuerpo. No entiendes las razones, de las rosas espectaculares, por ser horriblemente dolorosas feroces, crueles y tenebrosas. Pero aún sigues admirando, como fascinado su belleza, mientras silenciosamente suSigue leyendo «Rosas tenebrosas»

Pasado

Aún ahora tengo momentos en los que no puedo evitar mirar atrás, bien atrás, cuando aún era un crío en pleno aprendizaje. Todo lo que necesitaba era salir a la calle y sobrevivir un día más, no me importaba el amor, ni el dinero, ni el futuro, sólo quería ser alguien en ese mismo instanteSigue leyendo «Pasado»

Renuncio al «amor»

Lamento decepcionarlas, pero abuela, tías y mamá; mi sueño es: no llegar nunca a ningún altar disfrazada con un absurdo vestido y mil pasadores en la cabeza. Encadenándome a alguien para toda la vida. No quiero ser muñequita de pastel. Porque odiaría caer en la rutina, de levantarme todos los malditos días de mi vidaSigue leyendo «Renuncio al «amor»»

¿Crees que lo sabes todo?

El otro día mirando a mi alrededor supe ver que ya no era la chica de antes, que ya no suspiraba igual por ti, que ya no conocía a la gente que me saludaba todas las mañanas, y que aquel lugar que años atrás había sido mi hogar de la noche a la mañana dejóSigue leyendo «¿Crees que lo sabes todo?»

El amor

El amor es un préstamo del tiempo que embruja los sentidos, que engaña el pensamiento. El amor como vórtice del alma, el placer de los sentidos infinitos que cuentan los minutos, los olores, los suspiros. Un amor simplista, un amor de casta que trasciende al plebiscito, que cuenta los diminutos valores, no los cirios. NoSigue leyendo «El amor»

Nostalgia

El suspiro del cielo me acaricia, y llanamente una gota de nostalgia paulatina se desliza suavemente en mi pecho. Mientras mis pensamientos incandescentes pintan un mundo sin besos, besos que sacuden mi gran duelo. Me quedo inconsciente, indecisa si despertar, o seguir en este sueño profundo por siempre, pero decidir es el fuerte de laSigue leyendo «Nostalgia»

Mejores tiempos vendrán

Hundida en un abismo gris del cual no logro salir, mi alegría la he dejado ir y la abulia es la nueva emperatriz.   Esta situación desespera, pierdo la esperanza de vivir libre en bonanza cuando el adeudo no espera.   Como poder soñar si lo más básico no puedo comprar, algo debo estar haciendoSigue leyendo «Mejores tiempos vendrán»

Cáete pero no olvides levantarte

Sé que a veces es como si todo se nublara y el cielo cayera sobre ti. Que te sientes solo a pesar de estar rodeado de tanta gente. Sé como duelen los silencios. Conozco el dolor que ocurre antes del llanto y cómo duele una lágrima al nacer. Como nace un nudo en la gargantaSigue leyendo «Cáete pero no olvides levantarte»

Volviste

Nos sentíamos unos críos. Qué era eso de echar tanto de menos a alguien a nuestra edad, qué hacíamos a tantos kilómetros, cuando nuestro lugar siempre era cerca del otro. Pero no podía evitarlo, te llevaste tantas cosas contigo, aunque ambos supiéramos que en poco tiempo volviéramos a estar juntos, fue como dejar marchar unaSigue leyendo «Volviste»

Ella no es amor a primera vista

Ella es de esas que a simple vista no llaman la atención. Es la típica morena de labios jugosos que usa jeans y camisetas por comodidad, que no tiene una cadencia singular al caminar, ni usa faldas o vestidos, dice la palabra “mierda” más veces de las necesarias y ni siquiera usa bisutería como las mujeres deSigue leyendo «Ella no es amor a primera vista»

Aún así

Otro día mas vuelvo a perdonarme. Uno más donde tu y yo no somos uno.   Y pasa el tiempo poco a poco diciéndonos que estamos hechos el uno para el otro.   Pero hacemos oídos sordos porque nos gusta fingir esa falsa libertad dependiente de nuestros labios.   Aún así, seguimos volando alto rozandoSigue leyendo «Aún así»

La colina

Cuando llegue a la loma exhausto y vi la escritura, se me pasó de golpe el cansancio. El majestuoso árbol que como un soldado lideraba y defendía solo la colina, a mi modo de ver apenas había cambiado. Sus múltiples brazos llenos de espesas hojas, recorrían con su sombra gran parte del llano y caíanSigue leyendo «La colina»

A ti

A ti, que la Luna te cazó en silencio bebiendo whisky barato en soledad. A ti, cuyos ojos miel delatan, quién te ha visto y quién te ve, con un monstruo en el armario y el miedo colgando a tus pies . A ti, que hueles a desafinados acordes, que sabes a descuidada victoria, queSigue leyendo «A ti»

Atajos de amor

Desconocemos el sabor del dulce amargo, de aquellos segundos elegidos para desperdiciarlos. Aceptamos el ácido que acelera nuestro ritmo de momentos eufóricos hacia la utopía del ser el elejido. Creemos las mentiras que nuestros ojos iluminan, pero el veneno hipnotiza nuestra vista de las grimas. Olvidamos el brusco movimiento de los roces plácidos que derramanSigue leyendo «Atajos de amor»