Era una noche fresca, yo estaba sentada en uno de los bancos del parque Colón, en un intento de despejar mi trastornada mente llena de pendientes de trabajo, que no podía resolver sino hasta el día siguiente. Miraba el móvil cada dos minutos, nerviosa por encontrar una notificación de mi jefa con sus urgencias fueraSigue leyendo «Todo inicia con una chispa»
Archivo de categoría: Laura Baralt (República Dominicana)
Promesa rota
Prometí que te seguiría allá donde fueras, quizás en un impulso de perpetuar la ilusión que nos arropaba, o la necesidad de que nuestra historia no terminara, y quedarme con los anhelos en los brazos, para tener algo que abrazar mientras no estabas. Pero ha pasado el tiempo y no he podido conseguir deshilvanar laSigue leyendo «Promesa rota»
El guardador de secretos
El baño de niñas del tercer piso me parecía un lugar aterrador. Las paredes tienen la mitad pintada de color gris y la otra mitad cubierta de baldosas de un color que pareciera solo existir en los sueños de algún pintor desolado. Pareciera que en algún momento fueron rosa o crema, pero la poca luzSigue leyendo «El guardador de secretos»
Te guardo
Aún no entiendo qué viste en mí si cuando llegaste mis manos estaban ocupadas: una con mi corazón en pedazos y otra con el miedo a caer de nuevo al abismo, sin espacio para ti. Era más un manojo de nervios que una persona, con las emociones apagadas y un llanto eterno en los ojosSigue leyendo «Te guardo»
La vela perpetua
No estoy segura cuántos años han pasado desde que empezamos a vernos, pero estoy convencida que no nos hemos superado. No ha habido un cierre de capítulo contundente entre nosotros, todo ha sido como un largo receso entre una y otra etapa de la vida donde sigues siendo una constante a pesar del camino recorridoSigue leyendo «La vela perpetua»
No te imaginas
No te imaginas lo que cuesta perderme en la mirada de alguien más, porque sé que no tengo otro remedio. Buscar en otras pupilas la chispa de alegría que había en las tuyas y no encontrar más que un hueco vacío que se come mis ilusiones como el mejor manjar, enfrentándome a la realidad inauditaSigue leyendo «No te imaginas»
¿Cuándo me dejaste de querer?
Hoy he visto a la que me suplió, la chica alta y delgada casi como modelo de pasarela, con uñas postizas y pelo marrón, por la que me dejaste un día. Estaba entrando a una de las tiendas del centro comercial, la que queda frente a la dulcería de donde justamente yo salía con unaSigue leyendo «¿Cuándo me dejaste de querer?»
Juegos de cebolla
Me desnudó, quitó una por una todas mis capas, dejándome completamente a la intemperie, débil e indefenso en medio de una batalla épica donde me creí vencedor. Un filoso cuchillo fueron sus labios que arrancaron de a poco las palabras de los míos hasta hacerlas suyos. Prometí que nunca más sería vulnerable, que no caeríaSigue leyendo «Juegos de cebolla»
El despertar de la amnesia II
No soy alguien muy sociable la verdad, me cuesta un poco relacionarme con los demás, quizás tiene que ver con la poca relación que he tenido con mi familia y porque he lidiado muchas veces con el rechazo simplemente por ser como soy. En cualquier caso, me divierto más en casa que en cualquier fiesta, peroSigue leyendo «El despertar de la amnesia II»
El despertar de la amnesia
La luz del sol me maltrata la vista. Coloco mi brazo izquierdo sobre la cabeza y arrugo los ojos para acostumbrarse de a poco a la luz y me voy dando cuenta que estas paredes blancas no corresponden a mi habitación. Levanto el torso y, aún aturdido, miro alrededor: estoy arropado con unas sábanas aSigue leyendo «El despertar de la amnesia»
Naranjas y girasoles
Ella tiene un don extraño. Ese que los dioses solo entregan a las almas más nobles de esta tierra, que provoca una admiración inmediata y genuina aún sin conocer el carácter que pueda esconderse tras las cortinas de docilidad y simpatía que causa la primera impresión de su presencia. Ese presente que ella presume comoSigue leyendo «Naranjas y girasoles»
¿Lo sentiste?
¿Alguna vez ha saltado tu corazón? ¿Se te ha ensanchado el pecho al oír esa canción que fue de los dos? Seguramente no te ha pasado, así como no te sudan las manos al pensar que me puedes volver a ver, ni se te eriza la piel – así bien chinita – cuando recuerdas cómoSigue leyendo «¿Lo sentiste?»
Máscaras y contradicciones existenciales…
La humanidad es deshonesta, impulsiva. Los arrebatos momentáneos pueden más que la razón, sin embargo la sociedad nos invita a ser racionales y para ello hay que vender la imagen de decencia y recato. Esta es una simple máscara más con la que nos engalanamos, que oculta nuestra verdadera naturaleza animal. La misma solo sirveSigue leyendo «Máscaras y contradicciones existenciales…»
La Torre
En una torre de piedra perdida muy dentro del bosque, vive una princesa encerrada. Fuera hay un dragón, tan enorme como sus miedos y tan fiero como sus dudas, que se encarga de amenazarla de muerte cada vez que intenta salir. Cuando la doncella está triste, el dragón se aprovecha y trata de entrar aSigue leyendo «La Torre»
Fecha de caducidad
El amor tiene fecha de caducidad. Muchas veces no está explícita en el empaque, sin embargo siempre aparece en los costados de las mentiras, en el ocaso de las infidelidades, en la esquina de la rutina que mata la pasión, allí donde todo lo malo se funde para despertar a un monstruo peor. El amorSigue leyendo «Fecha de caducidad»
Llena como la luna
La luna se veía hermosa esa noche. Totalmente redonda como una pelota brillante que se escondía muchas veces tras las nubes y colaba su halo entre los árboles. Debo decir que la perfección de la noche era casi comparable a las que nos venden las películas de fantasía, con la diferencia de que había menos estrellas.Sigue leyendo «Llena como la luna»
En un frasco
Guardé mi corazón maltratado en un frasco para que nadie pueda alcanzarlo. Lo escondí en lo más alto de la alacena, lejos de los ojos de los curiosos que vienen a visitarme, junto a las galletas con chispas de chocolate que me regaló mamá por mi cumpleaños número 27, esperando que ahí, en ese lugarSigue leyendo «En un frasco»
El nuevo mundo
Algunas veces sueño aún estando despierto que vivo en un mundo nuevo distinto al que ahora vemos. Hombres y mujeres desnudos, todos tal como son, sin vergüenza ni tapujos, sin ropa y con corazón. Agarrados de la mano como una sola nación donde no importe el estatus, razas, credo o condición. Donde los niños sonSigue leyendo «El nuevo mundo»
Sabor a azúcar
Abre tus labios así, suavemente, hasta que su boca se adecue a la apertura exacta del caramelo que sostienes en tus manos. No te preocupes si tu saliva hace contacto con el dulce que ahora disfrutas, después de todo terminará desfaciéndose en tu boca tarde o temprano derramando todo su interior en tu garganta. EnSigue leyendo «Sabor a azúcar»
Acordes olvidados
El sol entra por la ventana de la habitación en un ángulo de 45 grados, chocando exactamente con las teclas del viejo piano. Hace tiempo que ha quedado de lujo pegado a la pared sin nadie que lo toque ni le haga compañía, porque las manos que una vez fueron sus cómplices se quedaron bajoSigue leyendo «Acordes olvidados»
El reloj no se detiene
Una vez soñé vivir para siempre para realizar los sueños que hace tiempo perdí, mas la vida me ha hecho consciente que solo se valora lo que tiene fin. Si la flor nunca se marchitara no tendría gracia que pudiera florecer, si el amor nunca se marchara nadie buscaría alguien a quien querer. La bellezaSigue leyendo «El reloj no se detiene»
¿Qué pusiste en mi cabeza?
¿Qué pusiste en mi cabeza que no me deja dormir, porque las noches las paso pensando en fundirme en ti? Me embrujaste seguro, con tus labios hechizados. Tu sonrisa matadora, con tus ojos endiablados. Me diste a beber veneno y como Romeo caí, en un abismo más hondo porque tú no estás aquí. Tú meSigue leyendo «¿Qué pusiste en mi cabeza?»
Nunca es suficiente
Es difícil admitir cuando uno se ha equivocado, sobre todo cuando la idea a la que se estaba aferrado parecía tan sólida, tan cierta. Pero la vida se encarga de darnos lecciones a diario, algunas más agradables que otras y, al final hay que aceptar la realidad que le ha tocado vivir a cada quienSigue leyendo «Nunca es suficiente»
Alma de colores
Siempre estaré en medio de dos vías distintas de la carretera, cruzando de un lado a otro sin fijarme en la velocidad o las intenciones del vehículo de turno que me intenta interceptar y que, la mayor parte del tiempo, termina atropellando a mi despistado corazón que no se cansa de intentar ser copiloto deSigue leyendo «Alma de colores»
El calor de un corazón
Ella es de esas mujeres que fulminan con la mirada y muestran un poco del infierno cuando se enojan, pero si sonríen dejan ver en cada uno de sus dientes un pedacito de cielo, que puede brillar o extinguirse al instante, una sonrisa tan hermosa y sincera que embrujó al Sol. Una tarde de verano ella se detuvoSigue leyendo «El calor de un corazón»
Anomalía
¿Qué clase de amigos somos si entre ratos nos besamos nos tomamos de la mano, y hasta parecemos novios? No me parece normal que en medio de una amistad estemos tan enredados en la cama o el sofá. Y es que esta anomalía que ahora estamos viviendo me preocupa y me emociona, me ata elSigue leyendo «Anomalía»
Muñeca Rota
Ella está rota por fuera y por dentro, sin voluntad para recuperarse, ni razones válidas para hacerlo. Su débil lucecita tintinea en medio de la oscura habitación del hospital, amenazando con apagarse de repente y abandonar el mundo de los mortales en angustioso silencio, mientras su mirada, fría y pálida, se mantiene fija en laSigue leyendo «Muñeca Rota»
Té para tres
Estoy atrapado en un círculo vicioso donde tú y ella son mis constantes. Tú eres la mujer que amo, la que siempre está a mi lado sin importar si la situación es favorable y ella es el deseo prohibido, el atisbo de libertad que me queda, por eso no puedo olvidarla. Mi memoria insiste enSigue leyendo «Té para tres»
¿A cambio de qué?
Ella entregó su libertad con alegría, mientras su captor se jactaba de haber atrapado a un ejemplar tan dócil y de tan gran belleza. Pensaba que ser amada significaba hacerse presa de algún cristiano que quisiera quedarse a su lado por toda la eternidad, que los celos excesivos eran una muestra de aprecio y deSigue leyendo «¿A cambio de qué?»
He pensado en ti…
He pensado mucho en ti en estos meses: en tu pelo rizo enmarañado entre mis dedos mientras dejábamos la vida pasar, en tus brazos rodeando mi cuerpo cuando me abrazabas de repente por detrás y en la complicidad que nos ataba cada vez que tus profundos ojos se cruzaban con los míos, dibujando casi inmediatamenteSigue leyendo «He pensado en ti…»